Los cerramientos de aluminio se han convertido en los últimos años en la estructura perfecta para disfrutar de los espacios exteriores en cualquier época del año. Tanto para viviendas particulares como para locales comerciales, un cerramiento ofrece grandes posibilidades y beneficios.

¿Qué tipos de cerramientos existen?

• Techos fijos y móviles: Ésta es una opción muy utilizada principalmente en bares y restaurantes, ya que ofrece varias posibilidades y tipos de accionamiento. Al cerrar el techo estamos protegidos contra lluvia, viento o sol entre otros, y al abrirlo nos permite disfrutar del exterior.
• Pérgolas Bioclimáticas: Es un nuevo sistema de protección solar que permite disfrutar de espacios abiertos. – Cortinas de cristal. Este modelo de ventana corredera se ha puesto de moda en los últimos años, pues aporta una gran visibilidad y la posibilidad de abrir el cerramiento por completo.
• Cerramiento de hojas correderas tradicionales. Habitualmente se abren de manera parcial, es decir, un 80% del total.
• Cerramientos a media altura. Por lo general se instalan en balcones o terrazas. Como su nombre indica, comienzan a partir de un muro o barandilla y llegan hasta el techo. Normalmente se colocan ventanas correderas.

¿Por qué hacer un cerramiento de aluminio?

• Aislamiento acústico y térmico.
• Iluminación natural. – Seguridad y protección, así como intimidad.
• Buena estética. – Amplia variedad de acabados, tanto en color como en forma.
• Apertura total o parcial de la terraza.
• Ampliación de zonas acondicionadas, factor de mucha importancia en bares o restaurantes.

Si estás pensando en aumentar la utilidad de tu terraza o balcón, lo más recomendable es acudir a profesionales en cerramientos de aluminio que garanticen la calidad de su trabajo y de los materiales empleados, por eso en Crismolí estaremos encantados de asesorarte y realizar un presupuesto personalizado.